"POR FIN, POR FIN": EL REGRESO DE SKAY Y LOS FAKIRES A LOS ESCENARIOS

Skay Beilinson junto a Los Fakires (Joaquín Rosson en segunda guitarra, Claudio Quartero en bajo y Leandro Sánchez  en batería) volvieron a los escenarios después de casi dos años. Un show en el Movistar Arena colmado, un set demoledor y un interés que trascendió al público, que lleno de emoción, volvía a sentir lo que era formar parte de una misa ricotera.

Es una noche especial, no te las vas a perder, toca el corazón de Patricio Rey”: Ese fue uno de los tantos cantos que se escucharon alrededor del Movistar Arena, desde temprano, el pasado sábado 20.

La gente comenzó a rodear las calles con sus trapos, sus remeras de distintas bandas de rock y  su entusiasmo a la ceremonia que El Flaco les volvería a brindar.  Muchos llegaban desde distintos puntos del país: Mar del Plata, Chascomús, Salta, Córdoba. “Salimos desde Mar del Plata a las ocho de la mañana, llegamos acá alrededor de las tres. El chofer dice que no nos va a esperar hasta más de las diez de la noche, está loco”, relataba Miguel mientras sostenía un fernet en la mano y sus compañeros seguían cantando.

La noche cálida en el Barrio de Villa Crespo acompañó de la mejor manera a este regreso. Las puertas del Movistar se abrieron alrededor de las 19 horas, pero el agite continuaba afuera.

Quizás, resulta difícil hablar de Eduardo Beilinson y no caer en el común de llamarlo profeta de una generación, mito viviente o cualquier adjetivo elocuente que se ganó durante tantos años en la escena musical. Y lo más difícil, es que aun con el paso del tiempo, sigue sorprendiéndonos tanto con su pluma como –sin lugar a dudas- su conocido virtuosismo  en la guitarra.

Pasaron las 21 horas y el show tuvo su comienzo: “Arcano XIV” fue el tema que dio inicio a la tan ansiada noche. El campo del Movistar Arena repleto de personas saltando y cantando desató de exaltación con la setlist elegida por la banda. “El Golem de Paternal”, “El ojo testigo”, “Aplausos en el cosmos”, “El redentor secreto”, fueron las canciones que siguieron dándole color y calor a la noche elegida por Skay para su regreso a los escenarios.

“Palomas y escaleras”, o “Catedral”, como también dijo llamarlo el Flaco, fue el debut de la noche. Un tema potente y con una fuerza que dejó al público atónito.

Pero tal vez, el punto quiebre e inesperado de la noche, fue el noveno tema que sonó: De golpe, y casi como si fuera un tema más, los acordes de “Jijiji” empezaron a sonar. ¿Quién hubiera esperado, que en la primera parte de la noche, sonara uno de los temas más representativos de Los Redondos? Aunque probablemente nadie se lo planteó, el disfrute del pogo en el campo se dio al máximo. Incluso, en las plateas, algunas personas se sacaban sus remeras y las revoleaban agitando al grito de “No lo soñé”.

La noche siguió con los temas esperados por la gente: “Gengis Khan”, un infaltable en los shows de Skay y Los Fakires. “Falenas en celo” y “¡Corre, corre, corre!”, una de las canciones que lanzaron durante la época pandémica.

“Criminal mambo” y “El pibe de los astilleros” junto con “Nuestro amo juega al esclavo” fueron otros de los temas que reivindicaron que nos encontrábamos en presencia del corazón de Patricio Rey.

El final del show pareció acercarse en más de una oportunidad, pero por suerte, la banda volvía a su instrumento para deleitarnos con otra canción. “Oda a la sin nombre” y “Síndrome del trapecista” fueron parte del anteúltimo bloque de la noche. Le siguió “Aves migratorias” y parecía que todo concluiría, pero el público, sediento de más Skay y los Fakires después de tanto tiempo, comenzó a cantar: “Una más, y no jodemos más”.

Y así fue. La banda regresó al escenario, Skay dijo: “Bueno, una más y no jodemos más”, y el gran cierre de la noche fue con “Soldadito de plomo”. Con agradecimiento de por medio, la banda se retiraba del escenario, mientras el público seguía efervescente.

“Por fin, por fin”, fue la primera frase que Skay dijo frente al mic apenas comenzó el show. Y sin lugar a dudas, por fin el astro de la guitarra volvió a los escenarios y con él, el mejor pogo del mundo.

 

 

Fotos: @matiasmfcalderonfotos / Ig @skaybeilinsonoficial



Autor:Antonela Rossi (@antorossm)

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