Con más de 20.000 personas, volvió, en su 4ta edición,  el evento que marcó la escena indie y que hoy se terminó de consagrar como uno de los festivales más importantes.

Al lineup de este año no le faltó nada. Desde los artistas más consagrados de la escena, hasta las bandas emergentes que ya están dando que hablar. También, como nos tiene acostumbrados en este tipo de festivales, la variedad de géneros musicales no faltaron. Hubo algo de rock, soul, pop, cumbia y electrónica, todo en un mismo lugar.

La primera banda en aparecer en el escenario Aperol fue Juana Aguirre, mientras que a continuación, enfrente, en el Escenario Buena Vibra, fue el turno de Fonso. Siguieron, Clara Cava, Los Besos y Vinocio.

Entrada la tarde, llegaba el turno de los mendocinos de Mi Amigo Invencible que transmitieron  un show cargado de energías para el disfrute de las casi 10 mil personas que ya estaban en el predio.

Luego fue el turno de  los mendocinos de Gauchito Club para ponerle un ritmo tropical a la jornada y hacer bailar a todos los que se acercaron al escenario auspiciado por el aperitivo, que además contaba con su terraza VIP. Marilina Bertoldi, Nafta y Usted Señalemelo continuaban con la lista de artistas. 

Pasadas las 20:30, empezaron las corridas hacia el escenario Buena Vibra para vivir uno de los momentos más esperados  de la jornada: Marilina Bertoldi ofreció una experiencia arriesgada para un festival. Se presentó en formato dúo en la que combinó  reversiones de sus propias canciones,  distorsiones, filtros y unas visuales interesantes pero con una iluminación bastante oscura.

“O no?”, “Amuleto”, “Pucho” y “Racat” fueron algunos de los temas que interpretó acompañada por Edu Giardina en la batería, y que hicieron vibrar los parlantes del predio . Incluso, en un momento de su efusivo set, Marilina dejó en clara su rebeldía y durante pocos segundos se pudo ver en las pantallas una foto de Javier Milei intervenida con dibujos. Su show terminó algo caótico por un enojo de la artista. Aparentemente la producción del festival no le dió más tiempo de lo estipulado para su set.

Luego  Nafta, que ya había estado presente en la edición 2020 en el Hipódromo de Palermo, deleitó a todos los presentes. Están en su mejor momento.

 Usted Señálemelo protagonizó otro momento destacado. Su líder Juan Saieg agradeció por el apoyo constante hacia la banda, que decidió volver el año pasado luego de un impasse con su disco Tripolar. “Mañana juega River y Boca, pero hoy somos todos uno”, dijo el cantante que interpretó temas como “Las flores sangran”, “Pana”, “Mañana”, “Laser 420″, “Big Bang” y “Agua marfil”

Los mendocinos llenaron de energía el lugar y dieron paso a los pogos del público. El grupo repasó sus tres discos, sin bajar la intensidad en ningún momento.

Conociendo Rusia se presentó con una performance similar a la que hace siempre. El público estuvo algo frío y se notó, se lo hizo saber a Mateo Sujatovich acompañándolo muy poco al casi no  cantar las canciones. No hay  mucho más para contar. 

Si hablamos de público fiel, la gente que sigue a  Él Mató a un Policía Motorizado dijo presente de manera contundente en la noche del Sábado. Los platenses decidieron dar un espectáculo  lleno de hits. “El magnetismo” dio paso a una gran cantidad de himnos de la banda, como “La noche eterna”, “Más o menos bien” y “Diamante roto”, entre otros. Los espera su primer Movistar Arena. No hay duda alguna que hoy los de La Plata  son uno de los grupos más grandes que salieron de la movida indie. Por qué no pensar que después del Movistar, el próximo paso será un estadio de futbol, aunque sea uno no muy grande. Las pruebas para que eso suceda sobran. 

El cierre se vislumbraba entrado el día domingo, para que haga su aparición El Kuelgue. "Hola, precioso" dijo Julián Kartún con su histrionismo caracteristico. Uno de los momentos más aplaudidos de todo el festival fue el dueto entre la banda y Zoe Gotusso para cantar la exitosa "Carta para no llorar".

El cierre, en el escenario Buena Vibra fue con Peces Raros. Como acostumbran en sus shows propios, Lucio Consolo y Marco Viera acompañaron su set de techno-rock con luces y visuales a otro nivel. Así, alrededor de las tres de la madrugada, el público comenzó a retirararse del predio luego de un día a pura música y arte, en el que no se escatimó en ningún aspecto y superó con creces las expectativas.