La carrera de Adam Sandler parece dividirse en tres modos que son bastante definibles. Por un lado, el central: sus comedias populares, algunas mejores que otras pero exitosas desde siempre, hechas en general con un grupo de amigos como compañeros de elenco y hasta directores. Por otro, su costado de rara estrella del cine de autor más independiente. Y en el medio están películas como GARRA (HUSTLE), que toman elementos de una y otra categoría: películas mainstream pero relativamente serias y adultas, que tienen elementos cómicos pero funcionan más bien como dramas y que si bien son hechas por realizadores con cierto prestigio y renombre se ajustan a un modelo más clásico de cine comercial.
GARRA es exactamente eso: una sencilla, tradicional y relativamente emotiva película deportiva sobre segundas oportunidades. El film de Zagar (director de la muy buena y poética WE THE ANIMALS) se ubica dentro de ese subgénero que cuenta historias de entrenadores, coaches, agentes y personas de otros rubros que se dedican a trabajar con deportistas, sean jugadores o equipos. Son, usualmente, historias acerca de sujetos que cayeron bastante bajo en sus vidas (accidentes, despidos, alcohol, lo que sea) y que tienen una nueva oportunidad gracias a un trabajo inesperado, un talento que descubren o así. Me hizo recordar por momentos a Jerry Maguire (Tom Cruise).
Sandler encarna a Stanley Sugarman, un buscador de talentos para los Philadelphia 76ers, importante equipo de la NBA. Su trabajo consiste en recorrer el mundo viajando gran parte del año y tratando de encontrar jugadores internacionales para llevar al equipo. Fue jugador de joven pero algún incidente que en cierto momento se revelará le impidió seguir su carrera como basquetbolista.
De los mejores papeles que haya hecho Adam Sandler. Le quedan mucho mejor estos roles (Embriagado de amor, Diamantes en bruto, Los Meyerowitz, etc) que el a veces gastado humorista standapero.
En conclusión, HUSTLE es muy buena comedia "dramática" que encontrás en Netflix.