INTELECTUAL ANTI-PROGRESO

Tweet

A lo largo de la historia hemos visto y analizado el trabajo intelectual de muchos pensadores y escritores de todas las gamas políticas. Muchos han logrado permanecer en el tiempo aun cuando sus ideas han fracasado cuando se han puesto en práctica (Karl Marx-Friedrich Engels) y aun así sus textos siguen vigentes con el paso de las generaciones. En mi afán de tratar de ser lo más objetivo posible y no caer en un fanatismo o una ceguera política, quiero hacer una leve crítica a un escritor muy importante del siglo XX, Ernesto Sábato.

Ernesto Sábato en LA RESISTENCIA, publicada en el año 2000, hace una crítica al individualismo, a la pérdida de los valores espirituales y a la falta de comunicación con el prójimo, lo deja en claro cuando en una de sus citas habla de la pérdida de valores espirituales: 

Porque a medida que nos relacionamos de manera abstracta más nos alejamos del corazón de las cosas y una indiferencia metafísica se adueña de nosotros, [....] el hombre está perdiendo el diálogo con los demás y el reconocimiento del mundo que lo rodea siendo, que es allí donde se dan el encuentro, la posibilidad del amor, los gestos supremos de la vida.(p. 7-8).

Si tomamos en cuenta lo que plantea Ernesto, la sociedad cada vez está más consumida por la tecnología, los vicios y los placeres que les ofrece el capitalismo, la belleza se ignora y los aromas dulces y los agradables sabores quedan en un plano inferior a lo que espera Sábato. Mucho no hay que agregar si damos pasos históricos donde la humanidad ha logrado (con fallas) satisfacer las necesidades de los individuos; no más está decir que gracias al crecimiento del mercado, logramos disminuir la pobreza y generar mejores condiciones  de vida (Que en la actualidad se ve deteriorada por las manos del estado bajando los incentivos a producir e invertir en un emprendimiento).

Lo que plantea el autor de La Resistencia sobre los valores espirituales, no es más que misticismo y altruismo. Esta idea de que la colectividad debe dominar sobre el individuo es algo que a lo largo de la historia se ha probado y ha generado miseria y decadencia que cualquier otro sistema que se haya probado.  A mi parecer, los individuos deben ser libres de generar consensos para buscar un determinado fin (solidaridad-beneficencia). Buscar que todos vean en el arte alguna belleza escondida o probar sabores que generen algún orgasmo al paladar, no es mas que obligar al individuo sentir la nada misma.

Otra de las cosas que plantea Sábato es: Los valores antiguos.

"Las sociedades desarrolladas se han levantado sobre el desprecio a los valores trascendentes y Comunitarios y sobre aquéllos que no tienen valor en dinero sino en belleza. Recuerdo esa frase tan cotidiana en aquellas épocas: “Venga amigo, vamos a jugar un rato a los naipes, para matar el tiempo, no más”, algo tan inconcebible para nosotros. Momentos en que la gente se reunía a tomar mate, mientras contemplaba el atardecer, sentados en los bancos que las casas solían tener al frente, por el lado de las galerías. Y cuando el sol se hundía en el horizonte, mientras los pájaros terminaban de acomodarse en sus nidos, la tierra hacía un largo silencio y los hombres, ensimismados, parecían preguntarse sobre el sentido de la vida y de la muerte".

Esto realmente llamo mucho mi atención, porque se trata de algo tan cotidiano en esta nueva generación de jóvenes, ir a lo simple, ir a lo justo y necesario como escuche más de una vez, lo justo y necesario. ¿Qué es lo justo y necesario? ¿A quién deberíamos escuchar sobre lo justo y necesario? ¿A un bajo asalariado? Que puede decir que vivir en cuatro chapas es de lo más ‘’Humilde y digno’’, que existe mientras espera alguna oportunidad de salir de su situación o mejor escuchamos al empresario exitoso que nos dice que vivir de forma digna es progresar, generar empleo, disfrutar del trabajo y seguir generando oportunidades para esa gente que no logra estar en el mercado, nadie me responde.

Una de las cosas que más me costó entender e inclusive escribir alguna opinión fue en esta cita de ‘’La Resistencia’’.

"El hombre no se puede mantener humano a esta velocidad, si vive como autómata será aniquilado. La serenidad, una cierta lentitud, es tan inseparable de la vida del hombre como el suceder de las estaciones lo es de las plantas, o del nacimiento de los niños. Ya nada anda a paso de hombre, ¿acaso quién de nosotros camina lentamente? Lo que nos decimos son más cifras que palabras, contiene más información que novedad. La pérdida del diálogo ahoga el compromiso que nace entre las personas y que puede hacer del propio miedo un dinamismo que lo venza y les otorgue una mayor libertad. El miedo es un síntoma de nuestro tiempo. Al extremo que, si rascamos un poco la superficie, podremos comprobar el pánico que subyace en la gente que vive tras la exigencia del trabajo en las grandes ciudades. Creo que hay que resistir: éste ha sido mi lema. Pero hoy, cuántas veces me he preguntado cómo encarnar esta palabra".

Esta cita es la misma historia de siempre. En la revolución industrial, los que criticaban este avance tecnológico maldecían al progreso en el nombre de la familia: Ya la familia no se reúne como antes porque deben dedicar muchas horas en la fábrica (dejando de lado que ese trabajo que dedicaba la familia era para sustentarse y mejorar su calidad de vida). Dedicare en este artículo una cita de Ayn Rand titulada: El derecho al divino estancamiento.

"El reclamo de que los hombres deben mantenerse en trabajos que se han vuelto innecesarios, haciendo un trabajo que es derrochador o superfluo, para evitarles las dificultades de volver a capacitarse para nuevos empleos, contribuyendo así, como en el caso de los ferrocarriles, a la destrucción virtual de toda la industria; esta es la doctrina del derecho divino del estancamiento".

Para finalizar, quiero dedicarle mi mayor respeto a Ernesto Sábato y a su aporte tanto filosófico e intelectual, esto no es más que un descargo con una nueva mirada a lo que él consideraba un mundo justo.

Autor:Por Franco Vallejos Torres- Comunicador